lunes, 23 de julio de 2007

Capitulo 9



Amor propio
Sonó el teléfono de nuevo, como siempre, era un chico joven, con el cual llevaba hablando unos cuantos de días.

Hola¡
Hola¡ ¿Qué tal?
Bien, perdona no he leído el email hasta hoy.
No pasa nada, no te preocupes.
Si que pasa, tengo ganas de follarte.
Ok, ¿Qué tal mañana por la noche?
A mi me va fenomenal.
De acuerdo.
Vale ¡ te llamo y te confirmo¡


Comenzó a chispear, se avecinaba una tormenta de verano, el cielo estaba cada vez más oscuro, el aire soplaba con fuerza…Alzo la mano y llamo al taxi.
De nuevo y sin entender muy bien pq pensaba en Jorge, en esa maldita confusión, en aquella noche de amor.
Llego a casa cansada de aquel encuentro tan particular, realmente lo morboso para muchos lectores sería lo contrario, Penélope, debería de ser la que se sometiera…pero el cliente prefiero ese juego de ser un esclavo sexual.
Encendió el grifo, se metió en la ducha… dejo el agua correr lentamente, noto como el calor iba quitando la tensión acumulada en sus hombros, la encantaba notar esa sensación… se enjabono apretando con fuerza. No quería tener ni rastro de ese cliente.
Se tumbo en el sofá de aquel apartamento, mientras miraba el cuadrado de la TV,

Las mismas películas de siempre, pero encima las malas. Se dijo


Y decidió simplemente dejarse llevar por sus caricias. Se encontró de nuevo sola, con un enorme ardor entre sus piernas, dibujando ausencias de hombres que ya no están, imagino cada susurro, cada beso, cada caricia, empezó a hacer círculos por sus pezones, comenzaban a endurecer, noto como el cosquilleo le bajaba por la vagina, el ardor empezaba a despertarse.

Soltó aquel molesto sujetador que la oprimía, mojaba la yema de sus dedos, mientras notaba la erección de aquellos botones rosados, extrañaba una lengua por ellos, bajando lentamente, haciendo circunferencias, los dientes jugando despacio, con pequeños mordisquitos.

Sus manos se dirigían hacia sus labios vaginales, le encantaba tocarse, redescubrir el clítoris y notar como aquello se abultaba , toda ella, se iba abriendo cada vez más, era una hembra totalmente preparada para un macho, pero no existía nadie a su alrededor en esos momentos

Busco en los cajones, encontró aquel juguete especial para ratos de soledad y comenzó a utilizarlo, lo lamió, dibujo con aquella punta sus pezones, bajo lentamente por su estomago, ombligo, su monte de Venus, y por fin, allí estaba todo abierto deseando que eso se le clavara, realmente le hubiera gustado mas que aquello que la penetraba tuviera un mínimo de calor humano…


Su cuerpo desnudo tumbado en aquella cama, vibraba, deseaba un hombre, pero había anulado una cita con Julio.
Carlos estaba muy enfadado con ella.
Y de momento no tenía a nadie más que pudiera satisfacerla ese ardor…
Tras un largo rato de amor a si misma, se empapo en un charco de ella misma, dormida abrazada a la ausencia de algún cariño ausente.

6 comentarios:

Paco Becerro dijo...

Amor propio...

Dentro, ... (de aute) cantada por aute y sabina.

Los cinco minutos...

Pues eso, que no me gustan los sucedáneos.

Pero a veces no queda otra. Por lo menos ayer era así. Ya me encontraré contigo (con todas) y te cantaré cumpleaños feliz, y prestaré una medicina muy buena para el insomnio.

Si me leen o me miran mis compis, pierdo el trabajo. jaja.

Te mando un beso buscón

Paco Becerro dijo...

con todas tus personalidades me refiero.

Viviendo sin ti dijo...

ja ja ja vaya futuro, q sorpresa¡¡¡¡

Paco Becerro dijo...

no creo que te haya sorprendido. Penelope y sus otras personalidades me tienen muy intrigado. ¿como irá evolucionando la historia?
¿donde nos llevará todo esto?
Un beso, espero que estes mejor de esa noche incómoda.

verborrea dijo...

me alegran encontrar este lugar donde solo penelope se encuentra.
asi viviendo y ella no se crusan.
un beso niña
te leo

Anónimo dijo...

¿por qué vivir sin ellos cuando muchísimos sí querrían estar contigo?

a mí me pasa similar: lo suyo es que con esa persona también me apetezca a mí

amor

:-)